NombreLitio, carbonato de Litio
Presentaciones oralesComprimidos recubiertos de liberación modificada 400 mg.
CategoríaAntipsicótico.
Uso en pediatríaNo se recomienda su uso en niños/as (AEMPS).
Farmacocinética
Pico séricoConcentración plasmática máxima a las 3 – 5 horas (4 – 17 horas en sobredosis de formulación de liberación retardada).
Las concentraciones séricas y las del SNC pueden tardar unas 24 horas en alcanzar el equilibrio, lo que da lugar a un retraso en la aparición de la clínica neurológica.
MetabolismoNo se metaboliza (se elimina inalterado).
No se une a proteínas plasmáticas.
Vida media18 – 24 horas (> 48 horas en insuficiencia renal).
Vol. distribución0,9 L/kg.
EliminaciónRenal (95%). Fecal (5%).
Dada su similitud con el sodio, el 80% del litio se reabsorbe en el túbulo proximal. Esta competencia con el sodio implica que las situaciones que aumenten la reabsorción de sodio (deshidratación, hipovolemia, hiponatremia, disminución del filtrado glomerular, etc) incrementen también la recuperación del litio, elevando el riesgo de toxicidad.
Mecanismo de acciónEs un catión monovalente que actúa compitiendo con otros iones monovalentes y divalentes (principalmente sodio y potasio). Interactúa con diversos sistemas de neurotransmisión y reduce la transmisión noradrenérgica por efecto sobre la ATPasa del sodio y potasio. Además, altera el metabolismo neuronal, el metabolismo de las monoaminas e incrementa la serotonina.
ToxicologíaLa toxicidad es debida a su similitud con los iones monovalentes y divalentes del organismo (principalmente sodio y potasio), compitiendo con ellos a nivel de distintos sistemas corporales (SNC, renal, digestivo, regulación del metabolismo). También es debida a su acción serotoninérgica.
Efectos tóxicos

Medicamento altamente tóxico

Medicamento altamente tóxico.
Los síntomas de la intoxicación dependerán del tipo de esta:
Intoxicación aguda en paciente “naïve” (no expuesto a litio previamente): el debut suele ser con clínica digestiva. Aparece también clínica neurológica. que puede ser tardía (incluso >24 h) por el lento paso del litio a través de membranas.
Intoxicación aguda-sobre-crónica: en pacientes tratados con litio de forma habitual. El debut suele ser con clínica digestiva, pero los síntomas neurológicos aparecerán más precozmente que en el caso anterior y serán más graves a igual dosis ingerida (los tejidos ya están impregnados y se alcanza la concentración máxima en SNC más rápidamente).
Intoxicación crónica (la más frecuente en adultos y excepcional en pediatría): se presenta en pacientes tratados con litio que reciben un aumento de dosis, por interacción con otros fármacos o por aparición de insuficiencia renal u otra enfermedad intercurrente causante de deshidratación o depleción de sodio que modifique la farmacocinética del litio favoreciendo su acúmulo intracelular. Es la más grave.
La intoxicación crónica puede dejar secuelas neuropsiquiátricas permanentes (SILENT: Syndrome of Irreversible Lithium-Effectuated Neurotoxicity; síndrome cerebeloso, con o sin afectación cognitiva, que persiste 4 – 8 semanas tras la normalización de la litemia).

  • Clínica neurológica: temblores finos de manos, hipertonía, hiperreflexia, nistagmus (leve – moderada; se relaciona con litemia a las 12 – 24 horas de la ingesta entre 1,3 – 2,5 mEq/L); ataxia, mioclonías, corea, desorientación (moderada – grave; se relaciona con litemia 2,6 – 4 mEq/L); disminución del nivel de consciencia, convulsiones (extrema; se relaciona con litemia 2,6 – 4 mEq/L).
    La clínica neurológica junto con la litemia, condicionan la gravedad del episodio, pero hay que considerar que no siempre existe correlación entre clínica y litemia, por lo tanto la evaluación clínica es quien determina la gravedad de la intoxicación.
  • Clínica gastrointestinal: náuseas, vómitos y diarrea (presentación precoz).
  • Clínica cardiovascular: bradicardia, alteraciones electrocardiográficas (bloqueo AV, aplanamiento onda T, prolongación QT); poco frecuentes: hipotensión o hipertensión arterial.
  • Otros: fallo renal, hipernatremia por diabetes insípida nefrogénica, disminución del anion gap, acidosis metabólica, leucocitosis, sequedad de boca, hipertermia o hipotermia, debilidad muscular, rabdomiólisis, fallo respiratorio.
  • Puede desencadenar un síndrome serotoninérgico con disfunción autonómica (taquicardia, taquipnea, diaforesis, rubor facial, hipertermia), alteración del nivel de conciencia y signos motores o extrapiramidales (clonus, hiperreflexia, mioclonías, rigidez y temblor), especialmente en pacientes que toman otros fármacos serotoninérgicos.
Comienzo de síntomasPacientes naïve: clínica digestiva en las primeras 2 a 4 horas; clínica neurológica en 12 a 24 horas.
Dosis tóxicaNiños/as naïve: 30 mg/kg o cualquier dosis si tienen daño renal o reciben tratamiento con fármacos que aumentan la reabsorción renal de litio (IECA, ARA II, diuréticos tiazídicos, AINE).
Adultos naïve: 50 mg/kg.
Niños/as y adultos con tratamiento de base: > 2 veces la dosis terapéutica diaria.
En caso de ingesta voluntaria, considerar siempre que se trata de una dosis potencialmente tóxica.
En todo paciente sintomático, considerar siempre que se trata de una dosis potencialmente tóxica.
Dosis letalNo establecida. Se han reportado casos letales en adultos con dosis > 500 mg/kg.
Pruebas complementarias

ECG y monitorización cardiaca.
Si aparece clínica de toxicidad o se trata de una dosis potencialmente tóxica: análisis de sangre con hemograma, gasometría, iones (Na, K, Cl, Mg, Ca), lactato, glucosa, urea, creatinina, enzimas hepáticas y función tiroidea. Se deben hacer controles seriados de iones (Na, K, Cl, Mg, Ca) y creatinina.
Monitorización de la concentración sérica de litio (importante no utilizar tubos con heparina, expresa un falso aumento):

  • En pacientes naïve, inicialmente a las 6 y 12 horas de la ingesta, con controles posteriores cada 6 o 12 horas según evolución clínica.
  • En pacientes en tratamiento con litio, a su llegada y a las 6 horas tras la última dosis. Posteriormente cada 6 – 12 horas según la evolución clínica.

Se mantendrá la monitorización de la litemia un mínimo de 24 horas, aunque el paciente esté asintomático, y hasta que sea < 1 mEq/L. En el caso de realización de hemodiálisis, además, debe haber transcurrido un mínimo de 12 horas desde la finalización de la técnica.
Monitorización del volumen urinario. Análisis de orina si hay signos de alteración de la función renal.

DescontaminaciónLa administración de carbón activado y la realización de lavado gástrico no son útiles: el litio no se adsorbe mediante carbón activado y no puede recuperarse a través de una sonda de lavado dado el gran tamaño de los comprimidos y su formulación de liberación retardada (no se desintegran en estómago).
Irrigación intestinal: si han transcurrido menos de 24 horas desde la ingestión de una dosis significativa, siempre que el paciente esté alerta o tenga la vía aérea protegida, esté estable hemodinámicamente y sin signos de obstrucción, perforación o íleo intestinal.
Se realizará mediante la administración de polietilenglicol (solución evacuante Bohm® o similar: 1 sobre = 17,5 gr diluido en 250 ml de agua) por vía oral o por sonda nasogástrica hasta que el efluente rectal sea claro (4 – 6 horas). Dosis: entre 9 meses – 5 años: 500 ml/h, de 6 – 12 años: 1000 ml/h, adolescentes: 1500 – 2000 ml/h.
Se deben monitorizar las constantes y los iones (Na, K, Cl, Mg, Ca, P). Si aparecen náuseas o vómitos, reducir el ritmo de administración o administrar un antiemético.
Tratamiento de soporte
  • ABC y monitorización (canalizar vía i.v.). En caso de parada cardiorrespiratoria, mantener las maniobras de reanimación como mínimo 1 hora.
  • Si vómitos, evitar administrar ondansetrón, por su potencial serotoninérgico, así como por el riesgo de prolongamiento del QT.
  • Administrar fluidoterapia con suero salino fisiológico a 1,5 – 2 veces las necesidades basales, para mantener una diuresis de 3 – 4 ml/kg/hora en niños y 200 ml/hora en adolescentes.
  • Evitar y corregir situaciones que predispongan a la hipovolemia o hiponatremia.
  • No utilizar diuréticos (aumentan la reabsorción renal de litio).
  • Si hipotensión arterial: fluidoterapia, i.v. Si no responde, valorar inotropos-vasopresores (evitar adrenalina; se recomienda noradrenalina), guiándose por la monitorización vascular invasiva y por la ecocardiografía para valorar su efecto.
  • Si QT prolongado: corregir los electrolitos (K, Ca, Mg), la acidosis y la hipoxia.
  • Si arritmias ventriculares, tratar según protocolo habitual.
  • Si bradicardia sintomática: atropina 0,02 mg/kg i.v. (máx 0,5 mg en niños y 1 mg en adolescentes). Si se asocia a hipotensión, valorar dobutamina/isoprenalina.
  • Si convulsiones: benzodiacepinas i.v. En estatus epiléptico, evitar la fenitoína por el riesgo de cardiotoxicidad.
  • Si distonías: biperideno i.m. o i.v. (alternativa: difenhidramina 1 mg/kg; máximo 50 mg, i.m. o i.v.).
  • Síndrome serotoninérgico: estabilización (ABC). Hidratación. Benzodiacepinas i.v. si existe agitación, mioclonías, convulsiones o hipertermia. Medidas físicas para disminuir la temperatura. Puede ser necesaria la parálisis e intubación. En casos graves, administrar ciproheptadina (0,25 mg/kg/día, máximo 12 mg, por sonda nasogástrica, repartido en 4 dosis).
AntídotosBiperideno
Indicaciones: reacciones distónicas.
Dosis:
0,04 – 0,1 mg/kg i.m. o i.v. en 15 minutos. Dosis máxima < 1 año: 1 mg; 1 – 6 años: 2 mg; 6 – 12 años: 3 mg; > 10 años: 5 mg. Se puede repetir a los 30 minutos (alternativa: difenhidramina i.m. o i.v.).
El uso de flumazenilo está contraindicado por el riesgo de convulsiones.
Depuración extrarrenalHemodiálisis intermitente. Debe iniciarse de forma precoz.
Indicaciones: intoxicación grave con disminución del nivel de consciencia, convulsiones o arritmias, independientemente de la litemia; alteración de la función renal y litemia >4 mEq/L.
Además, se sugiere su inicio si: litemia >5 mEq/L; confusión; tiempo esperado para alcanzar litemia < 1 mEq/L con tratamiento optimizado > 36 horas.
La hemodiálisis debe continuar hasta: litemia < 1 mEq/L; un mínimo de 6 horas desde su inicio si no es posible medir la litemia. A las 6 horas de suspenderla, se debe repetir la litemia. Se reiniciará en caso de que la litemia haya aumentado más de 1 mEq/L, o si es > 0,5 mEq/L y persiste la clínica neurológica.
Observación – Alta a domicilioLos pacientes pediátricos naïve sin factores de riesgo de toxicidad que hayan ingerido una dosis < 30 mg/kg de forma no intencionada, y los que hayan tomado una dosis no superior a 2 veces su tratamiento de base, podrán ser dados de alta si no hay otros criterios de ingreso, no han presentado síntomas, las constantes vitales y el ECG son normales.
En caso de dosis tóxica (≥ 30 mg/kg en pacientes naïve o cualquier dosis si tienen factores de riesgo: daño renal o toma de fármacos que aumentan la reabsorción renal de litio como IECA, ARA II, diuréticos tiazídicos, AINE; o ≥ 2 veces dosis habitual en pacientes con tratamiento de base), podrán ser dados de alta tras 24 horas de observación, si no hay otros criterios de ingreso, no han presentado síntomas, las constantes vitales y el ECG son normales, y la litemia es <1 mEq/L.
Los pacientes sintomáticos deben permanecer en observación hasta que se resuelvan los síntomas y se haya cumplido el periodo de vigilancia establecido.
En caso de ingesta voluntaria, el paciente debe ser evaluado por un profesional de salud mental antes del alta.
Nombre
Litio, carbonato de Litio
Presentaciones orales
Comprimidos recubiertos de liberación modificada 400 mg.
Categoría
Antipsicótico.
Uso en pediatría
No se recomienda su uso en niños/as (AEMPS).
Farmacocinética
Pico sérico
Concentración plasmática máxima a las 3 – 5 horas (4 – 17 horas en sobredosis de formulación de liberación retardada).
Las concentraciones séricas y las del SNC pueden tardar unas 24 horas en alcanzar el equilibrio, lo que da lugar a un retraso en la aparición de la clínica neurológica.
Metabolismo
No se metaboliza (se elimina inalterado).
No se une a proteínas plasmáticas.
Vida media
18 – 24 horas (> 48 horas en insuficiencia renal).
Vol. distribución
0,9 L/kg.
Eliminación
Renal (95%). Fecal (5%).
Dada su similitud con el sodio, el 80% del litio se reabsorbe en el túbulo proximal. Esta competencia con el sodio implica que las situaciones que aumenten la reabsorción de sodio (deshidratación, hipovolemia, hiponatremia, disminución del filtrado glomerular, etc) incrementen también la recuperación del litio, elevando el riesgo de toxicidad.
Mecanismo de acción
Es un catión monovalente que actúa compitiendo con otros iones monovalentes y divalentes (principalmente sodio y potasio). Interactúa con diversos sistemas de neurotransmisión y reduce la transmisión noradrenérgica por efecto sobre la ATPasa del sodio y potasio. Además, altera el metabolismo neuronal, el metabolismo de las monoaminas e incrementa la serotonina.
Toxicología
La toxicidad es debida a su similitud con los iones monovalentes y divalentes del organismo (principalmente sodio y potasio), compitiendo con ellos a nivel de distintos sistemas corporales (SNC, renal, digestivo, regulación del metabolismo). También es debida a su acción serotoninérgica.
Efectos tóxicos

Medicamento altamente tóxico

Medicamento altamente tóxico.
Los síntomas de la intoxicación dependerán del tipo de esta:
Intoxicación aguda en paciente “naïve” (no expuesto a litio previamente): el debut suele ser con clínica digestiva. Aparece también clínica neurológica. que puede ser tardía (incluso >24 h) por el lento paso del litio a través de membranas.
Intoxicación aguda-sobre-crónica: en pacientes tratados con litio de forma habitual. El debut suele ser con clínica digestiva, pero los síntomas neurológicos aparecerán más precozmente que en el caso anterior y serán más graves a igual dosis ingerida (los tejidos ya están impregnados y se alcanza la concentración máxima en SNC más rápidamente).
Intoxicación crónica (la más frecuente en adultos y excepcional en pediatría): se presenta en pacientes tratados con litio que reciben un aumento de dosis, por interacción con otros fármacos o por aparición de insuficiencia renal u otra enfermedad intercurrente causante de deshidratación o depleción de sodio que modifique la farmacocinética del litio favoreciendo su acúmulo intracelular. Es la más grave.
La intoxicación crónica puede dejar secuelas neuropsiquiátricas permanentes (SILENT: Syndrome of Irreversible Lithium-Effectuated Neurotoxicity; síndrome cerebeloso, con o sin afectación cognitiva, que persiste 4 – 8 semanas tras la normalización de la litemia).

  • Clínica neurológica: temblores finos de manos, hipertonía, hiperreflexia, nistagmus (leve – moderada; se relaciona con litemia a las 12 – 24 horas de la ingesta entre 1,3 – 2,5 mEq/L); ataxia, mioclonías, corea, desorientación (moderada – grave; se relaciona con litemia 2,6 – 4 mEq/L); disminución del nivel de consciencia, convulsiones (extrema; se relaciona con litemia 2,6 – 4 mEq/L).
    La clínica neurológica junto con la litemia, condicionan la gravedad del episodio, pero hay que considerar que no siempre existe correlación entre clínica y litemia, por lo tanto la evaluación clínica es quien determina la gravedad de la intoxicación.
  • Clínica gastrointestinal: náuseas, vómitos y diarrea (presentación precoz).
  • Clínica cardiovascular: bradicardia, alteraciones electrocardiográficas (bloqueo AV, aplanamiento onda T, prolongación QT); poco frecuentes: hipotensión o hipertensión arterial.
  • Otros: fallo renal, hipernatremia por diabetes insípida nefrogénica, disminución del anion gap, acidosis metabólica, leucocitosis, sequedad de boca, hipertermia o hipotermia, debilidad muscular, rabdomiólisis, fallo respiratorio.
  • Puede desencadenar un síndrome serotoninérgico con disfunción autonómica (taquicardia, taquipnea, diaforesis, rubor facial, hipertermia), alteración del nivel de conciencia y signos motores o extrapiramidales (clonus, hiperreflexia, mioclonías, rigidez y temblor), especialmente en pacientes que toman otros fármacos serotoninérgicos.
Comienzo de síntomas
Pacientes naïve: clínica digestiva en las primeras 2 a 4 horas; clínica neurológica en 12 a 24 horas.
Dosis tóxica
Niños/as naïve: 30 mg/kg o cualquier dosis si tienen daño renal o reciben tratamiento con fármacos que aumentan la reabsorción renal de litio (IECA, ARA II, diuréticos tiazídicos, AINE).
Adultos naïve: 50 mg/kg.
Niños/as y adultos con tratamiento de base: > 2 veces la dosis terapéutica diaria.
En caso de ingesta voluntaria, considerar siempre que se trata de una dosis potencialmente tóxica.
En todo paciente sintomático, considerar siempre que se trata de una dosis potencialmente tóxica.
Dosis letal
No establecida. Se han reportado casos letales en adultos con dosis > 500 mg/kg.
Pruebas complementarias

ECG y monitorización cardiaca.
Si aparece clínica de toxicidad o se trata de una dosis potencialmente tóxica: análisis de sangre con hemograma, gasometría, iones (Na, K, Cl, Mg, Ca), lactato, glucosa, urea, creatinina, enzimas hepáticas y función tiroidea. Se deben hacer controles seriados de iones (Na, K, Cl, Mg, Ca) y creatinina.
Monitorización de la concentración sérica de litio (importante no utilizar tubos con heparina, expresa un falso aumento): 

  • En pacientes naïve, inicialmente a las 6 y 12 horas de la ingesta, con controles posteriores cada 6 o 12 horas según evolución clínica.
  • En pacientes en tratamiento con litio, a su llegada y a las 6 horas tras la última dosis. Posteriormente cada 6 – 12 horas según la evolución clínica.

Se mantendrá la monitorización de la litemia un mínimo de 24 horas, aunque el paciente esté asintomático, y hasta que sea < 1 mEq/L. En el caso de realización de hemodiálisis, además, debe haber transcurrido un mínimo de 12 horas desde la finalización de la técnica.
Monitorización del volumen urinario. Análisis de orina si hay signos de alteración de la función renal.

Descontaminación
La administración de carbón activado y la realización de lavado gástrico no son útiles: el litio no se adsorbe mediante carbón activado y no puede recuperarse a través de una sonda de lavado dado el gran tamaño de los comprimidos y su formulación de liberación retardada (no se desintegran en estómago).
Irrigación intestinal: si han transcurrido menos de 24 horas desde la ingestión de una dosis significativa, siempre que el paciente esté alerta o tenga la vía aérea protegida, esté estable hemodinámicamente y sin signos de obstrucción, perforación o íleo intestinal.
Se realizará mediante la administración de polietilenglicol (solución evacuante Bohm® o similar: 1 sobre = 17,5 gr diluido en 250 ml de agua) por vía oral o por sonda nasogástrica hasta que el efluente rectal sea claro (4 – 6 horas). Dosis: entre 9 meses – 5 años: 500 ml/h, de 6 – 12 años: 1000 ml/h, adolescentes: 1500 – 2000 ml/h.
Se deben monitorizar las constantes y los iones (Na, K, Cl, Mg, Ca, P). Si aparecen náuseas o vómitos, reducir el ritmo de administración o administrar un antiemético.
Tratamiento de soporte
  • ABC y monitorización (canalizar vía i.v.). En caso de parada cardiorrespiratoria, mantener las maniobras de reanimación como mínimo 1 hora.
  • Si vómitos, evitar administrar ondansetrón, por su potencial serotoninérgico, así como por el riesgo de prolongamiento del QT.
  • Administrar fluidoterapia con suero salino fisiológico a 1,5 – 2 veces las necesidades basales, para mantener una diuresis de 3 – 4 ml/kg/hora en niños y 200 ml/hora en adolescentes.
  • Evitar y corregir situaciones que predispongan a la hipovolemia o hiponatremia.
  • No utilizar diuréticos (aumentan la reabsorción renal de litio).
  • Si hipotensión arterial: fluidoterapia, i.v. Si no responde, valorar inotropos-vasopresores (evitar adrenalina; se recomienda noradrenalina), guiándose por la monitorización vascular invasiva y por la ecocardiografía para valorar su efecto.
  • Si QT prolongado: corregir los electrolitos (K, Ca, Mg), la acidosis y la hipoxia.
  • Si arritmias ventriculares, tratar según protocolo habitual.
  • Si bradicardia sintomática: atropina 0,02 mg/kg i.v. (máx 0,5 mg en niños y 1 mg en adolescentes). Si se asocia a hipotensión, valorar dobutamina/isoprenalina.
  • Si convulsiones: benzodiacepinas i.v. En estatus epiléptico, evitar la fenitoína por el riesgo de cardiotoxicidad.
  • Si distonías: biperideno i.m. o i.v. (alternativa: difenhidramina 1 mg/kg; máximo 50 mg, i.m. o i.v.).
  • Síndrome serotoninérgico: estabilización (ABC). Hidratación. Benzodiacepinas i.v. si existe agitación, mioclonías, convulsiones o hipertermia. Medidas físicas para disminuir la temperatura. Puede ser necesaria la parálisis e intubación. En casos graves, administrar ciproheptadina (0,25 mg/kg/día, máximo 12 mg, por sonda nasogástrica, repartido en 4 dosis).
Antídotos
Biperideno
Indicaciones: reacciones distónicas.
Dosis:
0,04 – 0,1 mg/kg i.m. o i.v. en 15 minutos. Dosis máxima < 1 año: 1 mg; 1 – 6 años: 2 mg; 6 – 12 años: 3 mg; > 10 años: 5 mg. Se puede repetir a los 30 minutos (alternativa: difenhidramina i.m. o i.v.).
El uso de flumazenilo está contraindicado por el riesgo de convulsiones.
Depuración extrarrenal
Hemodiálisis intermitente. Debe iniciarse de forma precoz.
Indicaciones: intoxicación grave con disminución del nivel de consciencia, convulsiones o arritmias, independientemente de la litemia; alteración de la función renal y litemia >4 mEq/L.
Además, se sugiere su inicio si: litemia >5 mEq/L; confusión; tiempo esperado para alcanzar litemia < 1 mEq/L con tratamiento optimizado > 36 horas.
La hemodiálisis debe continuar hasta: litemia < 1 mEq/L; un mínimo de 6 horas desde su inicio si no es posible medir la litemia. A las 6 horas de suspenderla, se debe repetir la litemia. Se reiniciará en caso de que la litemia haya aumentado más de 1 mEq/L, o si es > 0,5 mEq/L y persiste la clínica neurológica.
Observación – Alta a domicilio
Los pacientes pediátricos naïve sin factores de riesgo de toxicidad que hayan ingerido una dosis < 30 mg/kg de forma no intencionada, y los que hayan tomado una dosis no superior a 2 veces su tratamiento de base, podrán ser dados de alta si no hay otros criterios de ingreso, no han presentado síntomas, las constantes vitales y el ECG son normales.
En caso de dosis tóxica (≥ 30 mg/kg en pacientes naïve o cualquier dosis si tienen factores de riesgo: daño renal o toma de fármacos que aumentan la reabsorción renal de litio como IECA, ARA II, diuréticos tiazídicos, AINE; o ≥ 2 veces dosis habitual en pacientes con tratamiento de base), podrán ser dados de alta tras 24 horas de observación, si no hay otros criterios de ingreso, no han presentado síntomas, las constantes vitales y el ECG son normales, y la litemia es <1 mEq/L.
Los pacientes sintomáticos deben permanecer en observación hasta que se resuelvan los síntomas y se haya cumplido el periodo de vigilancia establecido.
En caso de ingesta voluntaria, el paciente debe ser evaluado por un profesional de salud mental antes del alta.
Fuentes: National Poison Information Service. Toxbase. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. IBM Micromedex Poisindex. Goldfrank’s toxicologic emergencies. 11th ed. 2019. UpToDate. Nogué Toxicología Clínica. 2ª edición. 2025. EXTRIP WorkGroup Recommendations.
Última revisión: marzo 2025.

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